Es hora de empezar ese proyecto que tanto has estado esperando emprender.  No hay nada mejor para un hogar o negocio renovarse, aprovechar el timpo y ponerle empeño a esa labora.

Un buen cambio de pintura puede hacer que tus espacios se vean diferentes, alegres, más grandes y finos. Las pinturas hacen maravillas en cualquier lugar, incrementa el valor comercial y aporta armonía y belleza al inmueble.

Para empezar, debes de tener superficies perfectamente lisas para terminar con paredes bien pintadas. Resanar las paredes elimina manchas, hoyos de clavos o compuestos de juntas y aplana bolas que hayan salido por pinturas o resanes mal hechos anteriormente. Resanar también elimina las rebabas y las zonas ásperas en los bordes.

Resanar no tiene gran ciencia basta con hacer una pasta bien hecha con cal o cemento y tener una placa de metal para untarla como si fuera un pastel. Es un trabajo talachero, rellenar huecos y hoyos. Es indispensable que seas realista, resanar es para tapar pequeñas grietas o problemas en la pared, si tienes infiltraciones o grietas realmente grandes, necesitaras algo más que solo cemento como, por ejemplo, impermeabilizar.


 Luego de hacer esto, no escatimes en ninguna brocha o pincel, en serio tendrás que gastar algo en ellas. Entre mejor calidad tengan, más rápido podrás terminar y no estar dando doble manos. Las brochas aquí son la mano derecha de la pintura, sin ellas no importa qué pintura uses, seguramente no quedará bien.

Dependiendo de qué pintura estés usando, ten ala mano algún líquido que lo limpie desde thinner o solo agua. Ahora empieza otro trabajo que seguramente te va desquiciar, pero no tengas miedo, de verdad que hacerlo te ahorrará más tiempo de lo que piensas.

Cubre paredes y áreas que no se van a trabajar con un poco de periódico y cinta adhesiva, así no tendrás que lidiar con limpiar pisos o borrar los brochazos en áreas que no querías. Si no puedes mover los muebles fuera de la habitación, muévelos todos al centro y cúbrelos con plástico.

Ahora es momento de sacar la pintura, la cual tiene que ser de la mejor calidad, olvida las marcas libres que igualan los colores, tal vez puedes pensar que son más baratas, pero la realidad es que con todas “las manos” que le vas a dar, terminarás pagando más de lo que te imaginas. Así, que rebobina y escoge pinturas de alta calidad.

Ahora carga bien esas brochas de pintura y sin miedo comienza a pintar tus paredes, siempre hazlo de arriba hacia abajo, no des brochazos sin sentido o de izquierda derecha, de verdad que cuando se seque te arrepentirás y tendrás que hacerlo de nuevo.

Ten paciencia, trabaja una pared a la vez, termina una y comienza la otra. Estamos seguros que tu proyecto está listo. Síguenos para más recomendaciones.